Según un reporte de la consultora Accenture, la IA podría agregar a Chile US $63.000 millones al año 2035.
La inteligencia artificial (IA) llegó para simplificarnos la vida. Ejemplo práctico y simple de ello es la conocida app móvil Spotify que sugiere música nueva en base a lo que el usuario ha escuchado anteriormente, pero también existen muchísimos otros desarrollos en áreas como alimentos, educación, transporte y salud.
Según explica Loreto Bravo, directora del Instituto Data Science de la Facultad de Ingeniería UDD, existen dos tipos de IA: dura y blanda. “La IA dura sueña con desarrollar sistemas computacionales que piensen y se comporten como seres humanos. En tanto, la IA blanda se focaliza en desarrollar comportamiento inteligente en un dominio en específico”, precisa.
Asimismo, complementa que los sistemas hoy en día incluso están superando las capacidades de los humanos. “Por ejemplo, ya existen sistemas que superan a los médicos, en términos de precisión y eficiencia, como la detección de cáncer al pulmón a partir de radiografías de tórax”, comenta.
En esa línea, Pablo Estévez, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica (DIE) de la U. de Chile, sostiene que la idea original de la IA es desarrollar máquinas que usen el lenguaje, aprendan y resuelvan problemas como lo hacen las personas.
Potencial económico
Lo cierto es que esta área de la computación hace rato que se instaló en el mundo y proyecta potentes inversiones en distintos ámbitos sociales y productivos. Es más, recientemente un estudio de la consultora Accenture dio cuenta que la IA tiene el potencial de agregar US$63 mil millones al Valor Agregado Bruto del país hacia el año 2035.
De acuerdo al reporte, dicho crecimiento se llevaría a cabo a través de tres factores: por automatización inteligente, el cual agregaría US$21.000 millones; por potenciamiento del capital humano y de inversión, que podría aportar US$30.000 millones; y por difusión de la innovación, que podría agregar US$12.000 millones al VAB de Chile.
Estévez señala que la IA tendrá un impacto en todos los sectores económicos del país, como en la minería, finanzas, pesca y agricultura, y también en la salud pública, comunidades urbanas, bienestar social y medio ambiente. “Las tecnologías de IA continuarán desarrollándose y expandiéndose, y tendrán un tremendo impacto positivo en la sociedad en términos de empleo, educación, seguridad, así como en el crecimiento económico”, acota.
Coincide Bravo quien indica que el gran potencial económico de la inteligencia artificial está asociado a sistemas específicos que resuelven una tarea delimitada. “Por ejemplo, en el retail, los sistemas de IA pueden ayudar a determinar patrones de compras, recomendar nuevos artículos a clientes y predecir comportamiento futuro”, puntualiza.
Tal es el caso de Ripley, que esta semana anunció la adopción de una plataforma de asistencia virtual cognitiva -denominada Eva- basada en IBM Watson sobre IBM Cloud, que le ha permitido rediseñar la interacción con sus clientes, estableciendo una relación más personalizada, mayor agilidad de acceso a la información en su plataforma e-commerce y nuevos estándares de servicio digital. En la práctica, la plataforma acompaña a los clientes en su experiencia de compra online, incluyendo consejos y recomendaciones sobre determinados productos, marcas, características y usos, además de servicio post venta, resolución de problemas y monitoreo de entregas.
¿Cómo avanza Chile? Estévez reconoce que en nuestro país hay esfuerzos importantes en los sectores privado, público y universitario. “En la U. de Chile y otras Ues, se desarrolla investigación en vehículos autónomos, robótica, visión artificial, sistemas inteligentes de energía, astro informática, Big Data, aprendizaje de máquinas e inteligencia computacional. En términos de investigación, Chile está muy bien posicionado en la región. En el sector privado también se observan empresas que están introduciendo estás tecnologías en diversas aplicaciones”, remarca.
Innovando a full
Cognitiva –presente en Chile desde 2016– es una empresa de consultoría de negocios y soluciones digitales, que se encarga de resolver problemas complejos de negocios usando IA. Su gerente general Aldo Marzolo dice que trabajan, entregando soluciones en IA, con más de 50 empresas, en rubros como retail, banca, salud, educación, telecomunicaciones, con el propósito de hacer crecer su negocio y mejorar la experiencia de sus clientes.
Así, dentro de las soluciones que han impulsado destaca en el área de educación el proyecto “Brainy”, que es el primer asistente y tutor educacional cognitivo, que permite entender preguntas realizadas en lenguaje natural chileno y entregar respuestas adecuadas según la edad. “Esta solución tecnológica disminuye en un 40% el costo de reforzamiento escolar y aumenta en un 25% el acceso a contenidos especializados y de educación personalizada”, indica.
Este año avanzan en soluciones IA para sectores como retail, minería y salud.
Las Últimas Noticias | 30 de julio de 2017
