Los Asistentes Virtuales Cognitivos (AVC) basados en inteligencia artificial (IA) se han posicionado fuertemente en la industria gracias a que son una tecnología disruptiva que entrega herramientas para mejorar la experiencia del cliente, aumentar la efectividad de la gestión comercial e incrementar la productividad en las empresas.
El gerente general de Cognitiva, Aldo Marzolo, explica que los AVC pueden ser capaces de entender el contexto de una conversación con el cliente, sus estados de ánimo –incluso las ironías– y, en definitiva, pueden recoger y tener un mejor feedback sobre la base de las interacciones que se van dando con cada usuario. Por lo tanto, aunque son de utilidad para muchas aristas de negocios, son más efectivos para la relación con el cliente.
El ejecutivo añade que el uso de estos sistemas puede aumentar la efectividad de la gestión comercial en una compañía ya que se pueden identificar aspectos claves del cliente desde la primera interacción. Esto, en definitiva, podría impulsar una inteligencia comercial que se traduciría en más y mejores ventas, debido a que toda la información recaudada podría usarse para tomar mejores decisiones estratégicas y mejorar el ciclo del cliente, entregándole también facilidades de compra. ‘Este tipo de asistentes a la medida se está utilizando como guías para los usuarios, ya que muchas veces les es difícil encontrar la información en los términos que ellos consultan. Sus aplicaciones van desde plataformas educacionales a herramientas para la entrega de beneficios’, acota.
Un ejemplo concreto del uso de AVC, comenta Marzolo, es el Asistente Sofía desarrollado para Escritorio Empresa de Corfo, que es capaz de entablar un diálogo con el usuario para recabar información básica y orientarlo en los pasos que debe iniciar para comenzar un negocio.