Andrea Palazuelos, Gerente Regional Salud de Cognitiva, ofreció detalles sobre la manera en que empresas y prestadores han acompañado –y seguirán reforzando– sus protocolos internos de salud laboral con Inteligencia Artificial.
El uso de Inteligencia Artificial es un tema que se aborda con mayor frecuencia alrededor del mundo y en casi todas las industrias, y el sector médico no es la excepción. Sin embargo, transformar la atención médica con IA es un reto que requiere cierto esfuerzo entre los actores involucrados: las empresas que desarrollan las soluciones y sus potenciales usuarios.
Ante una actualidad que presenta grandes conflictos de salud, las empresas deben diseñar políticas que permitan resguardar el bienestar de sus colaboradores e incluyan la posibilidad de ofrecer trazabilidad, además de gestionar distintos indicadores que permitan levantar algún tipo de seguimiento para cuidar a los trabajadores en todo momento.
Andrea Palazuelos, Gerente Regional Salud de Cognitiva, compartió su visión ante los principales desafíos que enfrentan las empresas que desarrollan soluciones con Inteligencia Artificial, en el caso específico del área de la salud.
¿Puede explicar brevemente de qué manera Cognitiva está fortaleciendo la salud laboral con Inteligencia Artificial?
El foco de lo que estamos haciendo ahora mismo es ofrecer soluciones que permiten generar trazabilidad y asegurar un mejor cuidado a los colaboradores, específicamente aquellos que han sido afectados por el Covid-19. Nuestras soluciones con IA acompañan la evolución de la pandemia para ofrecer seguimiento no solo de los síntomas del virus y las dolencias asociadas a la enfermedad, sino a sus secuelas a corto, mediano y largo plazo. Buscamos prevenir la propagación de nuevos contagios, monitorear a los pacientes actuales para cuidarlos, evitar que los demás se expongan, y brindar atención médica (vía telemedicina) a los colaboradores.
Durante la pandemia, ¿cómo cree que ha sido la actuación de las empresas de cara al momento de abordar el resguardo de la salud de sus colaboradores?
La gestión de la pandemia es la mayor preocupación entre distintos sectores, pero en ciertas oportunidades las organizaciones –por improvisación o ahorro de costos– adquirieron soluciones estandarizadas que no cumplieron sus expectativas. Muchas empresas pensaron que la pandemia terminaría pronto y podrían ajustarse a las recomendaciones emitidas por el gobierno y en este momento están trabajando con soluciones no adaptables ni con visión de futuro. Estos sistemas empaquetados aplican cuestionarios para recabar síntomas, pero no generan datos de valor ni analítica y solo obtienen información básica.
Las empresas deben considerar que el Covid-19 no tiene fecha de caducidad. Nuevas variantes, contagios y la aparición de diversas patologías seguirán estando a la orden del día. ¿Cuál sería mi recomendación? ¿Cómo se puede avanzar? Es necesario trabajar anticipándose a los conflictos. Ojalá que las empresas decidan adoptar soluciones que ofrezcan buenos resultados para asegurar la continuidad operacional, minimizar ausentismos y prevenir nuevas complicaciones, porque el Covid-19 llegó para quedarse y es el momento de ser proactivos.
Cognitiva se encuentra trabajando en una Plataforma de Bienestar. ¿De qué manera esta solución beneficiará a los colaboradores y empresas a mediano o largo plazo?
La Plataforma de Bienestar abarca no solo la salud física, sino también la mental. Brinda servicios de telemedicina asociados a cualquier atención médica, no solo a través de los síntomas que se levantan en el sistema interactivo de salud, sino mediante un diagnóstico visual de la persona: un especialista observa en tiempo real el comportamiento de la persona para prediagnosticar o entender qué le está ocurriendo y si, por ejemplo, un colaborador presenta cambios de humor o una actitud que no corresponde con las palabras que transmite durante la llamada, se entregan recomendaciones para mejorar su calidad de vida.
En resumen, es una plataforma muy completa que está dirigida a todas las industrias. Hoy está enfocada en el Covid-19, pero el día de mañana, y según las necesidades de cada empresa, puede ser enriquecida con otros componentes –replicables, escalables y adaptables a los sistemas internos de cada empresa– para adecuarse a cualquier patología, con la finalidad de simplificar la ejecución de las políticas de salud ocupacional dentro de las organizaciones.